Hoy el huésped ya sabe que él es el rey, y por ello puede elegir
entre todos los alojamientos de un destino o región (dependiendo la distancia
al atractivo principal) para disfrutar de su estadía.
La elección la realiza en base a quién le ofrece la mejor relación precio/potencial
de satisfacción, el huésped busca cuidar el precio a pagar por su estadía
pero...no sólo eso, no sólo busca cuidar su economía, no sólo es brindar el
servicio básico principal, no sólo es eso, pero al día de hoy muy pocos
alojamientos han demostrado acciones que demuetren saber qué quiere el
huésped.
Mientras que la mayoría continúa basando su oferta en promociones y
descuentos, sin percatarse que basan su oferta en la misma característica
el huésped puede percibir que "son
todos iguales".
Nosotros sabemos que no es así, sabemos que cada día el hotelero realiza
un gran esfuerzo para abrir sus puertas y esmerarse por brindar el mejor
servicio pero...
-¿el huésped conoce su esfuerzo o sólo recibe sus ofertas y
promociones?
-¿comunica su alojamiento el potencial que tiene?
-¿realiza en su alojamiento acciones de optimización del servicio
principal?
-¿Propone a sus huéspedes nuevas experiencias en su alojamiento y
hacia el destino?
Es momento de actuar, es momento de diferenciarse, es momento de
dejar atrás la seguidilla de ofertas y promociones en las sierras, por ejemplo,
y brindar vibrantes momentos al huésped, haciendo que su estadía sea realmente
inolvidable y memorable, de esta forma:
**Aumentar
los ingresos(dejando de luchar por cubrir los costos a lo largo del año);
*Aumentar la satisfacción del huésped y como consecuencia verá
reflejado un
*Aumento de la promoción y de la visibilidad del alojamiento.
Convirtiéndose su alojamiento en la mejor
ofrenda para su majestad, el huésped.